Paula Daniela Rojas Claros


¡Con Fundacoofisam y Coofisam creé el escenario para soñar con mi arte! Gracias por sembrar con amor las semillas culturales de la tierra que me vio nacer.

¡La danza me ofrece un maravilloso lenguaje!
Si tú deseas ser bailarina, sé bailarina. Si tú deseas ser teatrera sé teatrera, cada ser humano tiene la magia suficiente para conquistar sus sueños y brillar en el mundo. Soy Paula Daniela Rojas Claros, tengo 24 años de edad, nací y crecí en el municipio de Garzón, Huila, y tuve gran fortuna de vivir en la Jagua, El Agrado y El Pital, en estos lugares comprendí el gran valor de nuestra cultura y la importancia de las costumbres que nos identifican como huilenses.
Cuando estaba en las jornadas escolares participé en agrupaciones teatrales y dancísticas, empecé a explorar diferentes movimientos corporales, y cuando tuve 10 años pasé a integrar la Escuela de Vida modalidad Danza de Fundacoofisam. Lo sé, era una niña, pero así inició esta espléndida historia con la cual cimenté la base de mi proyecto de vida. Recuerdo con amor que, Coofisam nos permitió recibir talleres artísticos, viajé y conocí gran parte de mi Huila, y también estuve en Boyacá, Santander, Atlántico y Cartagena, presentando las muestras folclóricas que nos caracterizan.
Hacer memoria es muy bonito, todavía tengo presente las enseñanzas valiosas con la cuales tejí aprendizajes y conocimientos, perfilándome aún más en el lenguaje que me ofrecía la danza; jamás olvidaré que en esta etapa aprendí a interpretar el Bambuco, Sanjuanero, Guabina, Joropo, Bullerengue, Porro, y diferentes ritmos del Huila, del Pacífico, Perú y México. Amé la presentación que realizamos en el municipio de Guadalupe, donde sorprendimos al público con una sensacional puesta en escena; mediante la Rumba Opita, brillamos en el escenario y bailamos con gran parte de los asistentes.
A partir de esto, en el año 2015, tomé la decisión de sembrar con determinación las semillas de mis anhelos. Así pues, decidí partir a Manizales y emprender mi formación profesional en el programa de Licenciatura de Artes Escénicas con Énfasis en Teatro de la Universidad de Caldas. En este nuevo momento de vida, incursioné en la danza contemporánea, de esta forma pude ver los pequeños frutos del arte que cada día movía mi corazón.
¡Sorpresa, era aquí y ahora! Llegó un desafío artístico, consistía en participar en el Reinado Municipal de la Alegría en mi amado municipio de Garzón, lo asumí con cariño, suspendí mi semestre académico, viajé e inicié los ensayos junto a Damian González, actual formador de la Escuela de Vida modalidad Danza. Hubo instantes de complejidad; mi cuerpo estaba alineado a técnicas contemporáneas, pero mi ser tiene memoria, y cuando escuché el Sanjuanero, el color y la emoción me abrazaron, mis pies se dejaron llevar, y al ritmo de esta maravillosa melodía logré el título de Reina Municipal de la Alegría y el Folclor 2019.
Todo proceso tiene su fase final, al terminar mi labor como embajadora del folclor, retomé mis estudios, con felicidad regresé a la academia, donde con orgullo compartí con mis compañeros de clases aspectos valiosos de la huilensidad. Reanudé gran parte de mis dinámicas formativas, integré el Semillero Cuerpo y Espacio, con él realizamos investigaciones y obras de alto reconocimiento, entre ellas el Ensayo de la Ceguera del escritor José Saramago, con la cual participamos en eventos nacionales e internacionales.
Fuera del ámbito académico, junto a mis amigos de Caldas conformé el grupo Casa Teatro. También hago parte de dos agrupaciones sociales de mi tierra, como lo son el Colectivo Cultural la Yaguilga y Jaguos por el Territorio. Mis proyecciones son grandes, deseo constituir mi propia academia en la cual enseñemos teatro, música, danza y artes plásticas. Igualmente, quiero compartir mis conocimientos con los más pequeños; invito tanto a los niños como a los jóvenes a sentir el arte, a vivir sin miedo, y a aprovechar al máximo las oportunidades que a diario les obsequia la vida.